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El legislador del Frente para la Victoria y principal referente de La Cámpora, advierte que “la suma de poder público que concentra Mauricio Macri es inédita”. Y detalla: “gobiernan el país, la CABA, la provincia de Buenos Aires, todo el poder financiero, el judicial y los medios de comunicación”.
Dice que su madre y ex presidenta hace más de 10 años “es atacada por el máximo grupo comunicacional de la Argentina, por el poder financiero y los últimos dos por el gobierno”. Resalta que a pesar de ello mantiene “márgenes de representación en las mayorías populares” y que “ella tiene una relación muy directa con la sociedad, que pasa por mejores y peores momentos”.
Además, el militante e hijo de dos ex presidentes, valora que Cristina “asume ahora esta responsabilidad para reflejar los anhelos y las quejas de la gente”. Y agrega que de esta manera “le muestra a la dirigencia un rol que nadie se atrevió a ocupar, sea por miedo o por especulación”.
-¿Cómo ve el escenario de las elecciones?
-Nuestra campaña viene resultando según lo planificado, que es representar los intereses de la gente.
-Hay un consenso grande, incluso en medios como La Nación, que Cristina Fernández mide bien. ¿Cuál es para usted la causa?
-Hace más de 10 años que Cristina es atacada por el máximo grupo comunicacional de Argentina, por el poder financiero y los últimos dos por el gobierno. Luego de la elección, muchos se van a preguntar lo mismo: cómo una figura constantemente atacada puede mantener estos márgenes de representación en las mayorías populares. Cristina cataliza no solo los logros de su gobierno, sino también algo muy importante: es una persona que busca ser mejor y corregir sus errores. Ese grado de humildad lo pone al servicio de demostrar que hoy rige un plan económico que es devastador para los trabajadores, para los humildes, para los jóvenes.
-¿Piensa que la ex presidenta puede ir presa?
-Eso es una de las tantas amenazas que tienen como origen el gobierno. Es preocupante que el presidente diga eso. Que los jueces que no fallan como él quiere y los diputados que no votan como él desea sean amenazados. Que nombre jueces de la Corte Suprema por decreto, que los sindicatos que no se doblegan sean intervenidos, que busque echar a la procuradora general de la Nación, (Alejandra) Gils Carbó. A quién no hace lo que él quiere le descarga no solo el aparato estatal sino también el mediático y el poder financiero. Es un acoso permanente de cualquiera que se anime a disentir.
-Una eventual victoria legislativa de Unidad Ciudadana, ¿qué posibilidades tiene de canalizarse en acciones concretas?
-Es muy difícil hacer hipótesis en el terreno dinámico de la política argentina. Creo sí que Cristina ha sido muy responsable cuando fue gobierno, y muy responsable desde que lo dejó. Asume ahora esta responsabilidad para reflejar los anhelos y las quejas de la gente. Cristina le muestra a la dirigencia un rol que nadie se atrevió a ocupar, sea por miedo o por especulación. Ella tiene una relación muy directa con la sociedad, que pasa por mejores y peores momentos, pero forjada en la gestión y por los ataques de actores como la Sociedad Rural...
-Es una paradoja notable el bombardeo mediático y la enorme expectativa positiva en torno a su figura.
-Y continúa parándose sin temor. Obvio, es más fácil representar a los poderosos como hizo (el ex presidente Fernando) De la Rúa, que dejó 50 muertos en Plaza de Mayo, y el Poder Judicial no pasa ni por la puerta de tu casa. Ahora, si te vas con esa misma Plaza rebosante de gente, el partido judicial seguro te va ir a buscar. Por lo que decidiste representar.
-¿Es demasiado exagerado pensar que una victoria de CFK pueda fortalecer la candidatura de Lula da Silva en Brasil, o ayudar en la crisis venezolana o ecuatoriana?
-CFK tiene un peso regional, pero hoy prefiero pensar que puede ayudar a los argentinos que la están pasando mal y a que el gobierno preste atención. La pérdida de trabajo o de changas, los tarifazos, Cristina nos lo adelantó el 13 de abril de 2016, en frente de Comodoro Py. Este nivel de endeudamiento y con crecimiento de sectores muy específicos de la economía, ya fue vivido por la Argentina.
-Bueno, eso del crecimiento focalizado lo reconoce el mismo gobierno.
-Mirá, en 1997 Argentina creció entre 6 y 7%. Sin embargo el oficialismo (representado por Carlos Menem) perdió, porque crecían muy pocos. Los crecimientos tienen que ser equitativos. Hoy está ligado al sector financiero, al agroexportador pero excluyendo a las economías regionales. El jefe de gabinete (Marcos Peña) les dijo a los productores de peras y manzanas que se reconviertan, o el ex ministro de Educación (Esteban Bullrich) sugirió ante el cierre de pymes que se dedicaran a la cerveza artesanal. El presidente les echa la culpa a los trabajadores del cierre de las pymes, en vez de reconocer que son las importaciones. Falta humanidad en el gobierno y desconocen a quiénes están gobernando. Son los mismos sectores que tratan de inculto al Pueblo, que lo acusan de no saber nada, de votar por el choripán y la coca y de repente el jefe de gobierno porteño (Horacio Rodríguez Larreta) es capaz de decir que el hombre combatió a los dinosaurios. ¡Y se jactan de la educación que tienen! Hay un maltrato de clase muy grande. Igual confío que haya gente en el gobierno que reencauce esto aunque sea muy difícil.
-¿Por la dinámica del ciclo de endeudamiento?
-Terrible. Que empezó con los buitres, que sigue con las emisiones internacionales y con la timba financiera local. En 40 manzanas de la Ciudad de Buenos Aires se está definiendo el destino de 40 millones de argentinos. Y ahí nomás, al ladito de la CABA vemos los estragos que hace este plan económico. No solo en lo económico, sino en la invisibilización de la gente. Todo aquel que decida votar no solo por nosotros, sino también a la izquierda, es estigmatizado. Cualquier foco que no bese el anillo del presidente va a ser constantemente agredido: gobiernan el país, la CABA, la provincia de Buenos Aires, todo el poder financiero, el judicial y los medios de comunicación. La suma de poder público que concentra Mauricio Macri es inédita.